Servilleta regalada

Como no tengo fotos de mi servilleta, pongo las fotos de la servilleta que escogí, que es de María Ballesteros, a la que etiqueto también en esta entrada.
Me gustó la servilleta de María por su integración de la ilustración con la calidad caligráfica y sinuosa de su dibujo.
Respecto al trabajo propuesto de dibujo sobre una servilleta de bar, me gustó la experiencia de trabajar sobre un material barato, ubicuo y sutil.  Que sea barato porque nos lleva perder el miedo al material, la ubicuidad nos recuerda que podemos dibujar en cualquier momento y la sutileza  nos hace trabajar con  cuidado y precisión. Se trata de un ejercicio en el se aprende a dibujar en cualquier parte, sin ningún respeto, pero con la máxima  delicadeza.